martes, 7 de agosto de 2018

sin titulo

LLevo mucho tiempo escribiendo como había sido lo que yo llamo "la antesala de mi segunda recaída" y cada vez que me he sentado en el ordenador he cambiado lo que había escrito porque no encontraba las palabras, porque igual se malinterpretaba algo de lo que decía, intentando buscar que sonara bien y que sólo se refiriera a mí...todo escrito como se suele decir"politicamente correcto" pero no desde el corazón y para mí..para mi desahogo que es para lo que desde el principio he intentado con este blog.
No sé si voy a publicar o no lo que tengo dentro de mí pero si voy a escribir como me siento en estos momentos, sin apuntes ni guiones sólo mi interior en mis manos tecleando.
He reflexionado mucho todo este tiempo en por qué no dio resultado mi anterior ingreso y por fín después de hablar mucho con mi educadora Amaia y oírme decir en voz alta tal como veo y siento las cosas, escuchar de ella como cosas que yo siento o veo no tienen por qué ser  como yo lo interpreto...ahora me veo capacitada para reconocer donde falle para no recaer.
No me apetece analizar paso a paso como fueron los meses anteriores a este ingreso trataré únicamente de plasmar y no por orden como viví antes de este autentico calvario que he pasado y que ya estoy en la recta final que deseo que por fin llegue y no me refiero a mi Alta en ele Centro sino a las intervenciones que me esperan para ir recuperando mi cara, mi nariz, mi paladar...para empezar una nueva vida que cuando me mire al espejo no llore día tras día y me sienta deforme.
Como he dicho reconozco ahora muchos de los síntomas por los que se pasan antes de recaer y cuando los he tenido..me acuerdo perfectamente.
Para MANTENERSE sin consumir es prioritario tener el tiempo ocupado con cosas que te llenen y te mantengan distraído. Esto yo lo tenía hablado y pactado en mi casa y con mi sicologa: cuando saliera ayudaría en el negocio y llevaría la casa como siempre he hecho. No voy a decir el motivo por el cual fue misión imposible estar en el negocio...me duele tanto y siento tanta impotencia que sé que no puedo escribirlo...tanto es así que incluso en su momento tampoco se lo conté a mi sicologa ya que sentía vergüenza, dolor , rabia y humillación.
Este fue el principio de mi decadencia, no pensaba en consumir pero empecé a no estar cómoda con la vida que llevaba, pasaba las mañanas con mis cosas, la playa , ir de compras...pero por las tardes ya no tenía ganas de salir a medida que pasaban los días cada vez me costaba más.
La playa por la tarde ya no me apetecía y seguir saliendo a una terraza del pueblo se convirtió en un sacrificio. Por las noches solamente salimos a alguna fiesta en el Club Naútico y nada más.
Fue en esa época cuando empecé  a no querer exponerme públicamente a diario...ahora sé que si hubiera tenido mi cara normal y una nariz sin tapar con un apósito constantemente hubiera sido de otra manera.
El tener que disimular o tratar de no defraudar si digo que empiezo a estar triste y agobiada me pasó factura. Simplemente no pedí ayuda y en el mes de agosto consumí una temporada.
Seguía con mis controles así que no dije nada y no pedí ayuda.Interrumpí el consumo una temporada e incluso nos fuimos en diciembre de vacaciones de las que no guardo muy buen recuerdo porque ni con mucho cumplieron mis expectativas. Llevaba meses sin consumir y planee esos días con mucha ilusión pero no fue lo que yo creí que podría pasar después de haber pasado un mal verano. Recuerdo que en agosto después de los días de consumo estuve en la cama con mis quistes reumatoides tremendamente dolorosos que me dejaban cansada y que sólo quería estar en mi habitación cosa que se llevo muy mal porque yo se suponía  no ponía todo de mi parte y no hacía una vida normal con mis hijas e incluso con mi hermana Paty, su marido y mi sobrinito Juan que se quedaron unos días en casa y no disfruté nada con ellos.  
Creo haber dicho ya que soy alergica o tengo intolerancia a la cocaína por lo que después de consumir se queda aún en mi cuerpo y me destroza. Por eso era incapaz de levantarme de la cama en una temporada, hasta que se explotan los quistes y dejo de tomar el antibiótico.
Todo esto junto empezó a que me sintiera destruída, decepcionada y deprimida. Tenía todo los requisitos para recaer....no hablé ni reaccioné a tiempo. Tenía todo el apoyo en casa, de mi marido si se lo contaba pero ni por asomo quería que se enterara que había consumido en agosto...miedo a decepcionarle?  a qué me dejara?  creo que sí, que yo no confiaba en que me ayudaría como él me dijo tantas veces...siempre me repito que lo hiciera pero no lo hice, tenía miedo.
El miedo, la depresión , la decepción y humillación de no poder ir al negocio,mi físico, no tener ilusión, discutir con mis hermanos en Navidad, los enfados....TODO es el coctel perfecto para la RECAIDA 

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