Un dia en el centro

Triste.........................................................................................................................................................
Hoy me salgo de mis vivencias anteriores para compartir y desahogarme en este blog qué tanto me ayuda a seguir.
Los días tristes, melancólicos y con ganas de llorar todo el tiempo son muy habituales cuando estas ingresada, de la misma manera que puedes tenerlos fuera pero con menos recursos para llevarlo bien.
Añoro muchísimo a mis hijas, mis perros, mi casa......un poco de cariño.
He llorado hasta marearme y caer en el suelo....sola en mi habitación, sin encontrar un hombro donde apoyar simplemente la cabeza. Los primeros días fueron así, horribles...ahora un día como el de hoy simplemente procuro estar ocupada y no recrearme en la tristeza ,pero lo consigo a ratos.
Es uno de esos días en los que pienso en como ha cambiado y va a cambiar mi vida cuando salga del centro definitivamente. Es duro, tengo ilusión en muchas cosas pero dejar atrás una relación de 43 años con mi marido es muy difícil no cuestionarte y analizar el pasado...lo que hemos vivido juntos.
Tengo 58 años y llevo desde los 15 con el que es aún mi marido según la ley aunque no la convivencia, estamos separados. No conozco otra vida en pareja nada más que con él y ahora tengo que plantearme mi futuro sin él. Afortunadamente ya no sufro, pero si me queda dolor y tristeza. Lo he aceptado a base de trabajo con mi sicologa...con el bendito centro.
Yo jamás hubiera tomado la decisión de separarme, de eso estoy segura como también lo estoy en que es lo mejor para los dos...sin duda. Necesitamos y nos merecemos tener una VIDA nueva por separado y en el fondo le agradezco esta oportunidad.
He cambiado mucho ya no tengo miedo de empezar sola, tengo sueños que quiero vivir.
Tengo que seguir y seguir luchando para conseguirlos.
He vivido momentos angustiosos y tremendos como ver que un compañero sale y no vuelve porque se ha suicidado, mi querido Fernando. Ver lo poco que aguanta la gente joven porque les parece que pueden hacerlo solos y porque tienen TIEMPO...  y es cuando te das cuenta que tienes 58 años y no tanto tiempo como ellos y te encuentras fuera de lugar...es lo que toca pero no debería haber sido así, no es lo habitual que sea tu madre la adicta...pero yo mejor que mis hijas sin lugar a dudas, me moriría de pena como les pasa a las madres de tantos adictos, lo que sufren debe de ser terrible.
También veo como recae la gente en poco tiempo...y tengo que seguir luchando y viviendo aunque este destrozada por dentro y muy SOLA, estoy a falta de cariño, me duele el alma...pero seguiré.
Buenas noches.